Los precios de los medicamentos
-Lillian Raquel Irving Antillón | PUERTAS ABIERTAS–
¿Por qué los precios de los medicamentos en Guatemala son más elevados que en el vecino país de El Salvador o incluso México? Es una pregunta que nos hacemos con frecuencia, y no existe razón para que estos insumos, vitales en muchos casos para la población, tengan en los países vecinos un precio menor que en el nuestro, a veces hasta menos de la mitad de los que se adquieren acá en las farmacias.
El diario La Hora realizó una interesante investigación esta semana, y determinó que diez productos medicinales tenían en El Salvador un precio bastante menor a los precios de nuestro país. No existe ninguna razón para que esto ocurra; las condiciones de adquisición, producción, manejo y despacho de los medicamentos en El Salvador son iguales a las de Guatemala, es más, la mayoría de fármacos tienen autorizaciones sanitarias en ambos países, porque casi todos se autorizan de igual manera para todos los países de Centroamérica.
El estudio mencionado en el párrafo anterior me hizo consultar algunos precios de El Salvador, y se verificó que un analgésico antiinflamatorio vale más del doble en Guatemala, al igual que un medicamento para la hiperacidez estomacal, y un inhalador bronquial vale casi el triple. Al hacer una indagación directa con un medicamento antidepresivo, prescrito por psiquiatras, en El Salvador tiene un precio de Q 288.00, mientras el mismo producto en Guatemala cuesta Q 750.00. ¡La diferencia en los precios es más del doble! Se trata de un medicamento absolutamente necesario para pacientes con depresión, los cuales al dejar de tomarlo posiblemente vean afectadas sus condiciones de salud mental. Al comprobar otros renglones resulta una diferencia de precios igual de alarmante.
Durante la campaña electoral del año pasado, uno de los candidatos a presidente realizó un estudio similar en farmacias de Estados Unidos de América, llegando a la conclusión de que los precios de los medicamentos en Guatemala también eran casi el doble que en el país del norte. Estos precios eran de productos de venta libre, que se encuentran en los anaqueles de las farmacias y no requieren prescripción médica.
Es del conocimiento de todos que las grandes corporaciones farmacéuticas transnacionales ganan inmensas cantidades de dinero por las ventas de medicamentos, se podría decir que es uno de los negocios más rentables a nivel mundial. En algunos casos es por moléculas nuevas, donde tienen derechos de patente de invención y pueden vender el fármaco de manera exclusiva mientras vence la patente, y en otros porque tienen la marca que respalda a la molécula original. Las otras empresas de medicamentos no tienen exclusividad, pero se ve que en Guatemala aprovechan estos privilegios para vender sus productos al precio que más les conviene sin detenerse a analizar que estos productos son vitales para los consumidores.
Lo planteado anteriormente resulta ser un tema que debe ser abordado de manera inmediata y seria por las autoridades actuales. Las personas que acuden a las farmacias a comprar medicamentos no lo hacen por tratarse de artículos de lujo o innecesarios, sino que se trata de productos necesarios para conservar la buena salud. Hay medicamentos para controlar la presión arterial, para reducir la concentración de glucosa en sangre, o para combatir microorganismos que causan enfermedades graves. Así también existen otras innumerables condiciones que requieren de la administración de medicamentos para conservar la salud. Las personas no tienen opción, y en las farmacias sociales que regula el Ministerio de Salud no se encuentran todos los renglones que conforman la lista de medicamentos que prescriben los médicos.
Hace varios años existió en Guatemala la Comisión de Control de Precios de Medicamentos, la cual dejó de funcionar en algún momento. Aunque esta comisión haya sido adversada por los distribuidores, en estos momentos se hace evidente que es necesario que los precios de los mismos sean regulados, por el bien de la población. Existen en el Congreso algunas iniciativas de diputados para reducir el precio de los medicamentos. Estas iniciativas por su importancia deben de ser discutidas ampliamente de manera inmediata, porque ya se imposibilita su adquisición para la mayoría. Es un tema que debe abordarse con seriedad, para que el valor de los medicamentos se reduzca, porque hoy en día los precios actuales limitan su adquisición. ¡El derecho a la salud es un derecho humano de todos los guatemaltecos!
Fotografía principal tomada de Unsplash.
Lillian Raquel Irving Antillón
Química farmacéutica de profesión, máster en Docencia Universitaria. Ha dedicado la mayor parte de su vida a la docencia universitaria en la Facultad de Farmacia de la USAC. Gestiona autorizaciones sanitarias de productos farmacéuticos y ha laborado en establecimientos de esta especialidad. Ha publicado ensayos en el Periódico de la USAC y la revista Guate Farma, en temas técnicos y científicos, y le gusta enviar cartas de opinión a los diarios de mayor circulación, las que casi siempre son publicadas. Sus principales aficiones son la lectura y la escritura.
Gracias Lillian por comentar este tema con tanta seriedad. Tus datos son comprobables con facilidad, no se trata de un artículo cualquiera lanzado para ganar notoriedad.
Tengo familia en Costa Rica, estuvieron hace poco en Guatemala y nos hicieron esta observación: Lo que compramos en Guatemala en general es un 20% más barato que en nuestro país (Costa Rica), comida, ropa, zapatos… pero las medicinas son mucho más caras. Hasta tres veces el precio!!
Señores distribuidores de medicamentos en Guatemala: ¡NO HAGAN NEGOCIOS CON LA SALUD DE LA POBLACIÓN!
Es indignante pensar que muchísima gente se queda sin poder curarse, porque simplemente hay empresas distribuidoras de medicinas que no tienen conciencia del daño que están provocando.
Esperamos que el Congreso actúe con justicia.
Lilian, concuerdo con vos. Las farmacéuticas son comparables a las empresas del complejo militar industrial: comercian y lucran con la muerte.
Recibí mi abrazo cómplice.
No será que el sobreprecio de los medicamentos en Guatemala se debe a la corrupción? Para nadie es un secreto que las compañías farmacéuticas dan comisiones en las ventas especialmente al estado. Al final eso se lo pasan al público.