Primer debate presidencial en Estados Unidos
Luz Lescure | Política y sociedad / LUCES
¿Quién ganó? Bueno, según los principales medios noticiosos norteamericanos, el debate televisivo por la Presidencia estadounidense, lo ganó Biden. Yo creo que la primera reacción fue la verdadera, el debate fue un caos total y los dos candidatos fueron perdedores. Nadie respetó el protocolo y prevalecieron los insultos.
Considero, y en esto me apoyan muchos, que este debate fue una verdadera catástrofe. Algunos medios hacen incluso chistes sobre la actuación de ambos candidatos, chistes, que si no fuera por lo triste de la situación, darían risa.
Lo trágico de este asunto fue que Biden se enfrentó a un contrincante temeroso y que lo interrumpía a cada rato, y no sabiendo qué hacer con esta gran ventaja, le calló la boca y le llamó payaso (malo para él).
La verdad es que el gran perdedor de esta contienda, la peor en 30 años, fue el pueblo norteamericano y la tan cacareada democracia norteamericana. Estuvo el debate lleno de racismo y de prepotencia, cosas que no le hacen nada bien a la tan afamada democracia estadounidense, y los contendientes se convirtieron en dos pequeños Hitlers llamando al orden y a una igualdad que sabemos que no existe en «el país de las oportunidades».
Lo trágico de todo esto es que un porcentaje, nada pequeño, de la población estadounidense considera que su gran líder (Trump) hizo bien y lo continúan apoyando y dando vítores. Ese hecho no deja a toda la humanidad como perdedora en una contienda que nadie ganó. ¿Cómo quedamos todos los humanos?
Yo no me atrevería a hacer chistes de una contienda presidencial que nos involucra a todos. Yo creo que todos perdimos en este debate. La especie humana perdió.
Y es que el 3 de noviembre próximo no se elige al presidente de un país, se elige al presidente de gran parte del mundo occidental, al presidente de una especie en peligro de extinción, un mandatario que pesa demasiado en la geopolítica mundial.
Mi amigo, el gran escritor guatemalteco Felipe Valenzuela, escribió una columna en Publinews, que ojalá todos la hayan leído. Nos decía Felipe que la evidencia no vale en las próximas elecciones norteamericanas y tiene razón. Nos comentaba también que lo que pasó en Cleveland no son buenas noticias para el mundo. Lo cito para una mejor comprensión:
Biden podrá no ser el mejor candidato, pero incluso cuando perdió la compostura en tres ocasiones no llegó a verse ni de cerca tan despreciable como su rival. A lo que se suman las mentiras que suelta Trump, con total frescura, sin que ninguno de sus seguidores se dé por enterado, aunque sea evidente que falsea los datos y que se niega a rendir las cuentas más elementales. Es cierto: todos los políticos mienten. Y casi todos esconden -algunos sin éxito- un inmundo lodazal en su ático privado. Pero negarse a mostrar sus declaraciones de impuestos, en medio del escándalo desatado por la nota del New York Times que retrata a Trump como un aprovechado de los malabarismos fiscales, raya en un cinismo desquiciado.
Vaya, creo que ese mal llamado debate fue realmente un caos enfermo. Pero, ¿no está enfermo el país entero y la sociedad humana? Total, ellos nos representan a casi todos, y lo hacen muy bien.
Luz Lescure
Poeta, escritora y académica panameña. Licenciada en Relaciones Internacionales de la Universidad de Panamá, estudios de posgrado en la Universidad de Oxford, Inglaterra. Ha publicado los poemarios Volvería ser mujer, El árbol de las mil raíces, Añoranza animal, La quinta soledad y El mundo es un silencio. También los libros de relatos El obelisco de mi abuelo y La sonrisa de la primavera. Publicó La práctica diplomática, libro académico utilizado en universidades centroamericanas.
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