La carencia de una estrategia común de pueblos indígenas
José David Son Turnil | Política y sociedad / RI KAXKOL (EL SERVICIO COMUNITARIO)
Desde que en Guatemala se inició el proceso democrático, con la actual Constitución Política de la República, los indígenas empezaron a incursionar en los partidos políticos para abrir espacios de participación. Esta ha sido permitida bajo condiciones de discriminación o paternalismo. Para los indígenas ha sido reservado, en alguna medida, el Ministerio de Cultura y Deportes, y las denominadas ventanillas indígenas, como el Fodigua, Codisra, DEMI y otras. La percepción de los dirigentes de los partidos políticos ha sido darle relevancia al voto indígena con fines clientelares, para lo cual atraen algunos líderes de determinadas élites indígenas que toman influencia sobre las ventanillas si a cambio les aseguran el voto indígena.
De lo anterior se desprende que en cada organización política partidaria siempre se organiza una secretaría indígena. Esta generalmente está a cargo de una persona allegada al candidato o al partido. Se forma un grupo de correligionarios afines que desde un principio aseguran un puesto en el nuevo gobierno, desde una visión eminentemente personalista. En el discurso político siempre aparece expresado el compromiso por trabajar en favor de los sectores indígenas, pero al estar en el poder esto se queda en el discurso, porque lo prioritario es satisfacer al grupo aliado, otorgándoles el control de las ventanillas, que obviamente significa desplazar a los anteriores y colocar a los nuevos funcionarios y servidores afines al partido. Como lo explicamos en otro artículo, muchas veces estas transiciones son violentas.
En esta práctica se pierde una visión de largo plazo, se responde a los intereses del partido político y muchas veces a la visión específica del mandatario de turno. Por lo tanto no existe la posibilidad de un trabajo estratégico que permita cambios en la administración del Estado para lograr una mayor inclusión. Los indígenas no hemos logrado construir una agenda política de consenso, cada grupo tiene su propia agenda, que puede tener puntos comunes, pero no una estrategia común. En cambio, en cada gobierno se pueden identificar los grupos que se han aprovechado del discurso político para satisfacer sus ambiciones personales. Con muy pocas excepciones, los funcionarios indígenas han hecho lo mismo que sus antecesores, clientelismo, corrupción, demagogia. En el actual gobierno, líderes indígenas de la vieja política se han apoderado del tema, colocan a funcionarios afines a su causa personal y no tienen una estrategia de largo plazo que promueva la transformación del Estado a la pluralidad.
No obstante, la propuesta del actual gobierno ha sido abrir un espacio de diálogo con las alcaldías indígenas. La acción es positiva, aunque algunos líderes aprovechan para ideologizar sus intervenciones, como el caso que ocasionó un incidente de intolerancia del presidente en la Alcaldía Indígena de Comalapa, cuando interrumpió al señor Julián Bal, increpándole sobre la inexistencia de empresas mineras en el municipio.
Las reacciones de los 48 Cantones y de otras organizaciones indígenas no se hicieron esperar, aduciendo que la actitud del presidente ponía en relieve su carácter dictatorial. Y ese es el gran problema de los líderes indígenas que se van por las ramas y no van al fondo. Sucede mucho que los que no hacen gobierno descalifican a los indígenas que hacen gobierno. Esto en todos los gobiernos.
A los líderes indígenas auténticos les hace falta una estrategia común no partidaria para avanzar hacia nuevas conquistas. Lo intentó en los años 2005 la COPMAGUA. Se intentó en 2007 desde Fodigua, pero estos intentos han chocado contra el clientelismo y la falta de una visión de largo plazo. Los líderes han caído en el cortoplacismo, satisfacer las necesidades del grupo afín y dejar lo estratégico para después. Y los líderes de las organizaciones desaprovechan los espacios que se abren, enarbolando discursos cargados de ideología.
Si se observa el video completo de la reunión en Comalapa se entiende que el presidente fue bien recibido por los alcaldes indígenas de Comalapa y lo relevante es que plantea una visión diferente a la de las ventanillas indígenas, precisamente una propuesta que está en Fodigua desde hace muchos años y que de alguna manera el actual gobierno pretende retomar. El mandatario explica que Fodigua no debe seguir siendo un simple fondo para repartir recursos a proyectos sin incidencia. Aclara, que este Fondo debería tener incidencia en toda la administración pública para orientar las prioridades que a los pueblos indígenas les interesan, en materia de agricultura, vivienda, infraestructura, etcétera.
Esto es lo que hemos dicho siempre, las ventanillas solo son parches porosos a la discriminación y exclusión. Se necesita una estrategia común, tomando en cuenta la diversidad del pensamiento indígena, que puede ser mayista, cristiano, sincrético, etcétera. La tolerancia debe empezar por el mismo liderazgo indígena para lograr avanzar en una agenda común y no seguir siendo utilizados por los políticos de turno.
Fotografía principal tomada de Facebook.
José David Son Turnil
De origen maya k’iche’ nacido en Totonicapán. Licenciado en Pedagogía, con maestría en Ciencia Política, actualmente docente de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Facultad de Humanidades. Consultor y conferencista independiente para diferentes instituciones nacionales e internacionales.
Ri kaxkol (El servicio comunitario)
Correo: [email protected]
Es algo muy importante en origen histórico, que genera un sentimiento de adscripción y pertenencia a un conglomerado que, a pesar de políticas de aniquilamiento, asimilación e interaccionismo , sigue latente en el interior de cada uno, germinando desde muy adentro del pensamiento. Ese denominador común, latente, intangible, no ha sido suficiente para abrirse paso en la participación política para plantear una alternativa a la clase política corrupta que nos ha gobernado desde 1954. El gran desafío es poder consolidar ese denominador común para sentirse poseedores de un poder soberano no solo en las aldeas o caseríos, sino también en las ciudades. Hasta ahora, cada grupo de pueblos indígenas busca oportunidades de participación política en forma aislada. A veces es una apuesta por cooptar espacios antes que otros indígenas los ocupen. Por esa razón es que, al llegar a un evento electoral, se subestima el poder popular de los indígenas, puesto que se sabe que siempre llegarán divididos, de todos colores, azules, blancos, rojos, verdes, anaranjados. Los líderes indígenas frecuentemente se satisfacen con que aparezcan candidatos en alcaldías y algunas diputaciones, y ya cuando se ha ganado una elección, esperan ver a un indígena como ministro de Cultura. Realmente son situaciones irrelevantes ante el caudal de poder popular que tendrían los indígenas .
Todos los seres humanos deben conocer su historia para no poder repetirla, por esta razon, es de suma importancia el poder apoyar la participacion indigena en la elecciones ya que son personas que an sufrido y pasado por muchas cosas ellos, por esa razon saben como poder brindar un apoyo a los ciudadanos y asi favorecer de una manera mas pareja y favorable a todos ellos no se venden ante los corruptos, por eso es importante una amplia participacion de mas personas indigenas para que velen por el bien del pueblo
Es necesario el poder implementar la participación de las personas indígenas en nuestras elecciones y en la vida política ya que es necesario que personas que conocer nuestra realidad puedan ayudar de una forma más directa estando desde un poder
Conocer nuestro pasado enriquece nuestro presente y permite cambiar el futuro. Ya que el cambio debe comenzar en nosotros como pueblo indígena que ha sido marginado desde la invasión española hasta estas eras, tenemos el poder de voz como todo ciudadano guatemalteco y debemos a aprender desde ahora a cambiar nuestra historia de una manera de educada, pacifica y realmente cambiante.
El conocimiento tradicional ha guiado a los Pueblos Indígenas a través del tiempo, y constituye sistemas de conocimiento que existen hasta el presente. Estos sistemas son vitales para garantizar que dichos pueblos puedan mantener sus propios ecosistemas y continuar beneficiándose de ellos. El conocimiento tradicional también está muy arraigado en nuestras culturas e identidades. Por lo tanto, la traducción y revitalización de estos sistemas son importantes, pues ayudarán a combatir algunas de las crisis que enfrentamos hoy, ya sea el cambio climático o la erosión de la biodiversidad.