El péndulo, el rodeo y el atajo
Fernando Flores Morador | Arte/cultura / CAMBALACHEANDO
Los actos presentados hasta aquí, se pueden distinguir por el tipo de polarización que les caracteriza.
a) Estudiamos los actos complementarios asimétricos, que están polarizados hacia el futuro o hacia el pasado, de acuerdo a las reglas de los signos de la multiplicación, en un vaivén que nos recuerda a los movimientos de un péndulo. Marcel Mauss (1872-1950) describe los actos complementarios asimétricos, como actos regulados por un principio de reciprocidad, los cuales, en el intercambio social, asumen la forma de un comercio de ofrendas. Creemos que el principio de reciprocidad es la modalidad arcaica del actuar, la cual es sustituida, en forma gradual, por el desarrollo de la temporalidad del presente. Desde una perspectiva antropológica, podemos imaginar un conjunto de actos arcaicos, siempre vigentes, heredados de orígenes remotos, pero debilitados y modificados paulatinamente por la civilización.
b) También hemos estudiado los actos paralelos, que tienen magnitud, y que están polarizados hacia el presente por exceso o por defecto, siguiendo las reglas de los signos de la suma y la resta. Decimos que estos últimos definen la contemporaneidad, a través de la negociación de un presente compartido. Su ritmo nos recuerda el hacer que rodea las dificultades.
c) Introduciremos aquí, un tercer grupo, caracterizado por una polarización hacia un presente perpetuo y que simbolizáremos (∞); son los actos transgresores. Estos actos tienden hacia lo que la geometría proyectiva llama «punto impropio», ubicado en el infinito matemático. Llamaremos hodiernos a este tercer grupo de actos; de hodie, que en latín significa «hoy», o «perteneciente al hoy» [1]. Decimos que, mientras que los actos paralelos llevan al presente a través de rodeos, los actos transgresores llevan al presente a través de atajos. En otras palabras, se puede decir que los atajos son siempre la expresión de la supresión de la negociación. Observemos que los actos transgresores se saltan las aproximaciones al presente, propias de la negociación de los actos paralelos, y se plantan directamente en un presente sin pasado ni futuro. Los actos polarizados hacia un presente perpetuo, deben distinguirse de los actos polarizados hacia un presente absoluto. Los segundos son la expresión de la culminación de una negociación, en la cual, las polarizaciones hacia el pasado y futuro son fundamentales. Intentemos la esquematización del conjunto de actos estudiados hasta aquí:
Mientras que el actuar paralelo, sustituye gradualmente la complementariedad de los actos arcaicos, los actos hodiernos, la destruyen. El actuar hodierno, acelera la modernización, que, en lugar de negociar el relevo, coloniza la arcaicidad. El actuar hodierno, sustituye los rodeos típicos de la negociación paralela, por atajos más o menos violentos. El actuar hodierno es impaciente, arrogante y egoísta. Está condenado a vivir sin pasado y sin futuro, en una realidad omnipresente. El acto hodierno es típico de las mentalidades transgresoras, propia de los niños y jóvenes, pero también de los conquistadores y criminales. Un ejemplo histórico, sobre el que volveremos en futuros textos, es el del asalto de Hernán Cortés, al 9.° huey tlatoani Moctezuma.
En el intercambio con Moctezuma, Cortés toma un atajo, mientras observa que Moctezuma se deshace en agasajos, táctica propia del hacer pendular. Como respuesta a la colonización modernizante, el actuar arcaico se defiende tratando de imponer actos complementarios, típicos de las relaciones íntimas, que caracterizan a la familia, al sexo y la amistad. Estos actos tienen como objetivo, el de corromper a la modernidad, envolviéndola en el vaivén de la ofrenda y la retribución.
[1] El concepto hodie aparece en la Edad Media junto con el de modo, que luego dio lugar al término modernus.
Fernando Flores Morador
Vivo en Suecia en donde enseñé Historia y Filosofía de las Ciencias y de las Tecnologías hasta mi jubilación. Actualmente soy investigador honorífico en la Universidad de Alcalá (Madrid).
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Muy bueno, gracias!