Vínculo entre la ansiedad y tu sistema digestivo
Sadhak Godoy / Haddit Godoy | Para no extinguirnos / SALUD INTEGRACIONISTA
Has sentido que después de un episodio de mucho estrés o ansiedad tu estómago se inflama e inicias con dolor o malestar a nivel de colon. Alguna vez después de enojarte o angustiarte demasiado inicias con diarrea o estreñimiento. Presta atención a tu conexión intestino-cerebro: puede contribuir a tus problemas de ansiedad y digestión. Las personas con síntomas de ansiedad podrían experimentar mejoría tratando sus bacterias intestinales.
La conexión intestino-cerebro
La conexión intestino-cerebro no es broma; puede vincular la ansiedad con problemas estomacales y viceversa. ¿Alguna vez has tenido una experiencia «desgarradora»? ¿Ciertas situaciones te hacen sentir náuseas? ¿Alguna vez has sentido «mariposas» en tu estómago? Usamos estas expresiones por una razón. El tracto gastrointestinal es sensible a la emoción. Ira, ansiedad, tristeza, euforia: todos estos sentimientos (y otros) pueden desencadenar síntomas en el intestino.
El intestino es sensible. Cuando tu sistema digestivo funciona sin problemas, tiendes a no pensar en ello. Una vez que comienzan los problemas, tu intestino exige y demanda toda tu atención. En el Informe Especial de Salud, The Sensitive Gut, se cubren las principales fuentes de dificultad gastrointestinal: síndrome del intestino irritable, reflujo gástrico, malestar estomacal, estreñimiento, diarrea y exceso de gases. También incluye una sección especial que describe cómo el estrés emocional y la ansiedad pueden causar problemas gastrointestinales.
El cerebro tiene un efecto directo sobre el estómago y los intestinos. Por ejemplo, la sola idea de comer puede liberar los jugos del estómago antes de que llegue la comida. Esta conexión va en ambos sentidos. Un intestino con problemas puede enviar señales al cerebro, del mismo modo que un cerebro con problemas puede enviar señales al intestino. Por lo tanto, el malestar estomacal o intestinal de una persona puede ser la causa o el producto de la ansiedad, el estrés o la depresión. Esto se debe a que el cerebro y el sistema gastrointestinal están íntimamente conectados.
Esto es especialmente cierto en los casos en que una persona experimenta malestar gastrointestinal sin una causa física obvia. Para tales trastornos funcionales gastrointestinales, es difícil tratar de curar un intestino angustiado sin considerar el papel del estrés y la emoción.
Salud intestinal y ansiedad
Dado lo cerca que interactúan el intestino y el cerebro, se hace más fácil entender por qué puede sentir náuseas antes de hacer una presentación o sentir dolor intestinal en momentos de estrés. Sin embargo, eso no significa que se imaginen afecciones gastrointestinales funcionales o «todo en su cabeza». La psicología se combina con factores físicos para causar dolor y otros síntomas intestinales. Los factores psicosociales influyen en la fisiología real del intestino, así como en los síntomas. En otras palabras, el estrés (o depresión u otros factores psicológicos) pueden afectar el movimiento y las contracciones del tracto gastrointestinal.
Además, muchas personas con trastornos gastrointestinales funcionales perciben el dolor de manera más aguda que otras personas, porque sus cerebros responden mejor a las señales de dolor del tracto gastrointestinal. El estrés puede hacer que el dolor existente parezca aún peor.
Según estas observaciones, es de esperar que al menos algunos pacientes con afecciones gastrointestinales funcionales mejoren con la terapia para reducir el estrés o tratar la ansiedad o la depresión. Múltiples estudios han encontrado que los enfoques basados psicológicamente, conducen a una mejoría en los síntomas digestivos, en comparación con solo el tratamiento médico convencional.
Tratamiento
Con toda esta información, debemos enfocarnos mas allá de los tratamientos habituales para los trastornos de ansiedad, e iniciar los vínculos entre la microbiota intestinal y el cerebro, los cuales abren nuevas pistas como el uso de probióticos, cuya finalidad es modificar la composición de la microbiota.
Por Dra. Haddit Godoy
Imagen por Haddit Godoy.
Sadhak Godoy / Haddit Godoy
«Sadhak Godoy. Hijo Putativo. Atípico. Ideopático. Hedonista. Utópico. PhD. en Medicinas Integracionistas, summa cum laude. Dr. Holístico por la Universidad Autónoma Andragógica, EE. UU. Instructor de Intecap por 4 000 horas en Medicina Holística.
Haddit Godoy. Médico y Cirujano. Maestría en Medicina Genética y Nutricional»
Correo: [email protected]
Interesante la relación entre sistema digestivo y sistema nervioso central, importante el trabajo holistico. Gracias por compartir tus conocimientos. Saludos y bendiciones.
Gracias
Por eso:
Es importante
LO QUE PENSAMOS Y LO Q COMEMOS.
Incluso lo que Pensamos antes de Comer, lo q estamos Pensando al Comer, y lo q terminamos Pensando al concluir nuestro Comer..
Y viceversa.
Gracias Dra. Haddit Godoy. Por compartir sus experiencias.
Sin duda, las emociones están vinculadas al sistema digestivo. Cuántas veces, ante una situación de tensión o desagrado decimos » no lo puedo digerir » Estar en armonía al momento de ingerir nuestros alimentos es necesario!!
Gracias doctora!! Excelente y muy claro, como siempre. Saludos