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¿Qué es ser joven?

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¿Qué es ser joven?

Rodrigo Arenas-Carter | Arte/cultura / PERFORMÁTICA

¿Qué significa ser joven? ¿Cuándo alguien deja de serlo? El concepto de juventud ha ido variando a medida que pasa el tiempo, y la variedad de visiones al respecto nos habla de la riqueza de puntos de vista para abordarlo.

Según los más biologicistas, la juventud termina a los 25 años porque es el momento en que empezamos a envejecer celularmente. De acuerdo a las Naciones Unidas, la juventud abarca desde los 15 a los 24 años de edad. Por otro lado, The African Youth Charter y el Gobierno de Nigeria consideran que la juventud se extiende hasta los 35 años, cifra que parece ser también la frontera asumida por el sistema mundial del arte. Mientras, culturas originarias como los Etoro de Papúa Nueva Guinea consideran que la juventud termina luego de pasados los ritos de iniciación.

Esto último nos lleva a algo que pareciera ser un consenso general: la juventud es un período de tiempo en el que el individuo se prepara/ajusta/aprende para la vida adulta. Por lo tanto, permitiría un espacio para la equivocación, la experimentación y exploración, aspectos ligados con la libertad y que terminan fascinando a muchos intelectuales. Sin embargo, tenemos a chavitos de 13 años o menos trabajando duramente en las plantaciones de caña de azúcar, casos de prostitución infantil y niños esclavos. ¿Tuvieron ellos o ellas derecho a vivir su juventud? El privilegio, nuevamente, asoma su rostro deforme y nos recuerda que las personas con un mayor capital financiero tienen derecho, incluso, a performear una eterna juventud.

Por otro lado, juventud es una etapa de ajuste. Se pretende adaptar al individuo a lo que se espera de él, y esto sucede tanto en sociedades originarias o en las que impera el capitalismo. Quien no cumple con dichas expectativas o termina siendo expulsado de la tribu o se transforma en un marginal, que son dos caras de la misma moneda. Sin embargo, en muchos ámbitos, la juventud se manifiesta de una manera más particular. Una persona que a los 40 años lleva 5 en una carrera artística debería ser considerada un artista joven, no por su edad cronológica, sino por la cantidad de años que ha dedicado a este tipo de prácticas. Lo mismo para otras personas que deciden cambiar de estilo de vida, pero esto, en sociedades donde no es valorado el reclamar una nueva oportunidad, es obstaculizado ferozmente.

Otro aspecto de la juventud es el estético, y que nos lleva a pensar en ella como recurso económico. El capitalismo valora la juventud por su tersidad inofensiva (la que es añorada por medio de tratamientos cosméticos), su energía (que puede traducirse en trabajar más y mejor, y en la posibilidad de ser explotado laboralmente de manera más barata), y porque es una herramienta de marketing incuestionable. Pensemos en cuánto vende e impacta un titular del tipo «joven de 18 años escribe novela» comparado con el de «jubilado de 70 años escribe novela». Esto, unido a la concepción económica utilitarista que plantea que invertir un dólar en una persona joven es más rentable que invertir en una persona mayor porque «tiene toda la vida por delante», influyen en una sociedad en la que, hace rato ya, la juventud estética es algo a lo que muchos adultos aspiran.

Debemos replantearnos qué significa ser joven. La línea que separa la adultez de la juventud modela las políticas sociales que se terminan aplicando en diferentes partes del mundo, y por lo tanto es algo que impacta en la vida de millones de personas. Es urgente contextualizar lo que se entiende por joven, y no asumir que los parámetros impuestos globalmente sean necesariamente útiles para cada caso.


Imagen principal, La juventud y el tiempo, por John William Godward, de dominio público.

Rodrigo Arenas-Carter

Centra su trabajo artístico en performance y Net Art, participando en festivales y exposiciones en diversos países. Ha obtenido becas y premios como Fondart del Gobierno de Chile (2019), Tercer Lugar en la Bienal de París en Guatemala (2017) y Experimenta/Sur 2016 (Colombia). Autor del libro La vital precariedad. Poesía y performance en América Latina y Chile (2018). Sus ensayos sobre performance han sido premiados en varios concursos. http://rodsands.weebly.com/

Performática

Correo: [email protected]

2 Comentarios

  1. Estimado Rodrigo: muy interesante su planteamiento. muchas gracias por su aporte. La la fluidez con que presentan sus argumentos revelan su gran estatura intelectual. Muy bonito texto y muy didáctico.

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  2. Muchas gracias Luis por su valioso comentario.

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