CARGANDO GAZETA

Escriba para busca

A 37 años del terror

Hoy en gAZeta No más impunidad

A 37 años del terror

Mario Polanco | Política y sociedad / NO MAS IMPUNIDAD

Hace 37 años se produjo un cambio en la conducción del país, la figura empleada era común en aquellos tiempos de gobiernos militares, en los que uno se levantaba y al poner la radio estaba sonando la marimba en cadena nacional. Para quienes ya estábamos con vida en aquel entonces, significaba que un nuevo militar estaba a punto de asumir, a través de la destitución abrupta de quien venía gobernando.

Cuando se consumaba un golpe de Estado no se producía un cambio sustancial, no mejoraban las condiciones económicas, tampoco había mayor justicia social, simplemente un grupo de poder económico, vinculado con militares de una línea diferente a la del mandatario, se ponía de acuerdo y establecía las condiciones y políticas que serían incluidas en la siguiente Constitución Política de la República.

Aquel 23 de marzo en 1982 no fue diferente a otros amaneceres de golpes de Estado, la incertidumbre era grande, existía la duda acerca de quién era el ungido por el alto mando del Ejército y si continuaría la corrupción y los crímenes de lesa humanidad que se venían cometiendo por parte del gobierno de Fernando Romeo Lucas García, quien gobernaba el país desde el 1 de julio de 1978.

Sorpresa causó cuando, alrededor de las 16:00 horas, en la misma cadena de radio y televisión que ya llevaba más o menos 12 horas, apareció el grupo de militares, con uniforme diferente al tradicionalmente usado por el Ejército, pues portaban trajes con camuflaje, diferente al verde tradicional.

En medio de todos los militares, aparece quien había sido candidato de los grupos democráticos, se trataba de Efraín Ríos Montt. Entonces, muchos llegaron a pensar que de verdad se podría producir algún tipo de cambio, que posiblemente se podía rescatar la agenda de 8 años antes, cuando había sido candidato de la Democracia Cristiana.

En esa cadena de radio y televisión fue Ríos Montt quien tomó la palabra y, con un lenguaje agresivo, explicó que las cosas cambiarían, que se abandonaría toda práctica ilegal impulsada por el gobierno depuesto, lo que no explicó fue que el cambio se produciría debido al incremento del terror.

A partir de ese 23 de marzo y durante los siguientes 15 meses se produjeron 15 000 muertes en más de cuatro centenares de masacres. La represión fue intensa, especialmente contra población campesina indígena. Los departamentos del altiplano fueron duramente golpeados y en las ciudades se continuaron produciendo las capturas ilegales y desaparición forzada de personas.

De igual forma, así como Ríos Montt llegó a la jefatura del Estado, fue relevado de su cargo el 8 de agosto de 1983, por Oscar Humberto Mejía Víctores a través de otro golpe de Estado. Como era de imaginar, no hubo investigación alguna, nadie fue castigado y todos los que habían ocupado cargos de poder regresaron a sus casas con cantidades elevadas de dinero producto de la corrupción y con la tranquilidad de no ser castigados por los crímenes cometidos contra el pueblo guatemalteco.

Han pasado 37 años desde aquel fatídico periodo, las heridas continúan abiertas y la necesidad de justicia se mantiene.


Mario Polanco

Graduado en la Universidad de San Carlos de Guatemala de licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, con Maestría en Seguridad y Defensa por la Universidad Mariano Galvez, actualmente director del Grupo de Apoyo Mutuo. Activista de derechos humanos, haciendo esfuerzos para que no haya más impunidad.

No más impunidad

Correo: [email protected]

Deje un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *

apoya a gAZeta