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¿Por qué Cuba acabó con el analfabetismo en un año y Guatemala no ha podido en décadas?

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¿Por qué Cuba acabó con el analfabetismo en un año y Guatemala no ha podido en décadas?

Francisco Cabrera Romero | Política y sociedad / CASETA DE VIGÍA

El analfabetismo es un efecto de la estructura social del país. Generalmente, se le entiende como un problema educativo que se puede resolver con un proceso de aprendizaje. Si así fuera, bastaría con disponer de un ejército de alfabetizadores que supieran hacer su tarea. Pero no.

El analfabetismo es un efecto de la pobreza y la marginalidad. Dos condiciones determinantes. La pobreza es una condición estructural (la carencia recurrente de recursos materiales necesarios), mientras que la marginalidad es una falta de acción pública (generalmente producto de la herencia colonial, la discriminación, el racismo y el machismo).

Esta combinación ha mostrado ser muy poderosa y difícil de remover. Especialmente cuando las políticas nacionales, entre ellas las de educación, están concebidas desde la conservación de las condiciones y estructuras. Hechas para paliar y no para resolver.

De esa cuenta es que Guatemala lleva décadas atendiendo el analfabetismo, a veces con victorias y a veces con derrotas. Desde la Revolución de Octubre, y aún antes, se pueden contar programas sistemáticos de alfabetización.

La constatación primaria de quienes tienen la tarea de alfabetizar, es que en general las personas no tienen suficiente interés en aprender a leer y escribir. Hecho que confirma que ser analfabeta no es lo mismo que ser tonto o ignorante. Porque, al igual que cualquiera de los lectores de esta nota, lo que hacen es privilegiar las cosas que les ayudan a resolver sus problemas más urgentes: conseguir para comer, para remediar la salud y para que los hijos tengan lápiz y cuaderno. ¿No haría usted lo mismo?

Entonces, acabar con el analfabetismo es mucho más complejo de lo que parece a simple vista. Especialmente si se tiene en cuenta que los grandes «bolsones» de personas en condición de analfabetismo se encuentran en zonas muy rurales, donde se hablan diversos idiomas para los cuales la institucionalidad pública no se ha preparado y en mayoría están formados por mujeres limitadas por el machismo que permea toda la sociedad.

Es verdad que hay casos minoritarios en los que otros factores pueden explicar la situación de una u otra persona. Pero, a nivel nacional, la cuestión es más o menos que se ha descrito.

Esto impone una intervención mucho más allá de la propia entrega del alfabeto. Requiere de una medida de política nacional (que trasciende por mucho lo que puede hacer una institución como Conalfa o el Ministerio de Educación). Una intervención conjunta y armonizada de la institucionalidad pública combinada con los aportes de las organizaciones no gubernamentales en sus distintas expresiones, de las organizaciones comunitarias, del mundo de la empresa, del cooperativismo, de la cooperación y más.

¿Por qué Cuba sí pudo?

En 2016, invitado a la sede de la Unesco, tuve la suerte de coincidir con la ministra de Educación de Cuba, Dra. Ena Elsa Velásquez Cobiella. Su país era objeto de un reconocimiento especial en el marco del Día Internacional de la Alfabetización, por conmemorar 55 años de la Campaña Nacional de Alfabetización (1961). Le expresé mi admiración por la forma en que su país enfrentó el analfabetismo en condiciones muy adversas. Luego de un diálogo breve e interesante, me obsequió un CD que contiene una visita virtual al Museo de la Alfabetización que se encuentra en Ciudad Libertad, municipio Marianao, provincia de La Habana. Un material excelente que permite comprender lo que por otras fuentes hemos sabido desde hace mucho: que el analfabetismo no es un problema educativo, sino uno de naturaleza social que requiere de una intervención multisectorial y que tiene que ver con condiciones y oportunidades. Es decir, tiene que haber expectativa de un futuro mejor para querer alfabetizarse.

La campaña de alfabetización en Cuba duró prácticamente un año. Pero los procesos mismos de alfabetización duraron distintos plazos dentro de ese margen. Estuvieron a cargo de 300 000 brigadistas, entre maestros, estudiantes y obreros voluntarios que se desplazaron por todo el país. Alcanzó a alfabetizar a más de 700 000 personas.

Eso consiguió alfabetizar el país (reducir el índice de 23.6 a 3.9 %). Pero no es lo que evitó que el analfabetismo regresara, como ha sido visto en otras grandes campañas nacionales.

Lo que sostuvo esa alfabetización fue fundamentalmente un conjunto de medidas asociadas como el énfasis por asegurar oportunidades de educación y particularmente de lectura para los alfabetizados, espacio para todos los niños y jóvenes en las escuelas, énfasis en la formación de maestros y asegurar que el sistema educativo cumpliera su función, todo esto acompañado de una importante política cultural.

De acuerdo con Saruski y Mosquera (1979) al triunfo de la Revolución (enero de 1959), además de una importante cantidad de personas analfabetas, había 600 000 niños sin escuela, por lo que unos meses después se crearon 10 000 nuevas aulas y en poco tiempo se duplicó la cantidad de maestros rurales que el país había tenido en toda su historia.

Tras la Campaña Nacional de Alfabetización, se inicia el proceso de educación de adultos, que crea los cursos de «superación obrera» y más tarde las «facultades obreras y campesinas», que tuvieron un importante efecto en la elevación de la escolaridad entre la población adulta y permitieron el acceso a lo que hoy conocemos como «cultura letrada».

Algo que tiene suma importancia, es que, coincidiendo con el final de la Campaña, se inicia un programa de becas para jóvenes (con 40 000 becarios) que se formaban por dos años para después ir a las zonas rurales a hacer, lo que podría decirse, las veces de promotores de arte, acercando distintas expresiones artísticas a población tradicionalmente marginada.

Resulta imposible referir aquí una larga historia de medidas de política nacional que contribuyeron a generar un ambiente favorable. Pero no pueden dejar de mencionarse las medidas de desarrollo económico que pretendían la satisfacción de necesidades elementales, aun en medio del bloqueo y las carencias que han sido enfrentadas sistemáticamente. Para quienes venían del analfabetismo, el cambio que el país vivía les ofrecía motivos para hacerse alfabetas y sumarse a los procesos sociales en marcha.

De modo que, lo que Cuba hizo en un año fue solo empezar. Sostener lo alcanzado es tarea permanente de un amplio conjunto de acciones organizadas. Se entiende como una cuestión de Estado.

Guatemala, por su parte, tiene aún pendiente una tarea que Cuba logró en 1961.


Imagen principal tomada de Radio Rebelde.

Francisco Cabrera Romero

Educador y consultor. Comprometido con la educación como práctica de la libertad, los derechos humanos y los procesos transformadores. Aprendiente constante de las ideas de Paulo Freire y de la educación crítica. Me entusiasman Nietszche y Marx. No por perfectos, sino por provocadores de ideas.

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9 Comentarios

  1. Iniciaré con comparar la estructura sociopolítica con la que ha contado Cuba por años, la cual le ha permitido impulsar la educación superior de una manera gratuita y obligatoria. En su mayoría los cubanos han tenido el acceso a escuelas en todos los niveles, proporcionando de ésta manera que todos los adultos o en su mayoría cuenten con una educación superior de calidad. Tuve la experiencia en el año 2010 que profesionales en la educación de adultos cubanos apoyaran un proyecto novedoso para «supuestamente alfabetizar en poco tiempo» a las personas en Guatemala, pero fue un fracaso porque en primer lugar es imposible comparar o pretender obtener los mismos resultados en dos países tan diferentes, iniciando con la infraestructura, los niveles de pobreza, etc. Era un proyecto de alfabetización donde el alfabetizador necesitaba tener una televisión y una videocasetera para que los participantes aprendieran a través de las clases que estaban pregrabadas en los casettes, habiendo comunidades donde no hay servicio de luz eléctrica. En segundo lugar, el proceso duraba sólo 3 meses en los cuales el alfabetizador finalizaba con su certificado de la Fase Inicial, correspondiente al primer grado de educación primaria, pero jamás le dieron seguimiento a dichos participantes para que continuaran con sus estudios y terminaran hasta sexto primaria, por lo tanto dichos participantes con el tiempo se convirtieron en analfabetas por desuso.

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  2. Bueno para empezar es muy bueno comparar y es ahi donde se ve la diferencia de una estructura social que se vive en ambos paises tomando en cuenta la pobreza en la que vive Guatemala y de como se ha ido marginando a nuestra propia gente que no somos solidarios ni respetuosos en donde pensamos en grande olvidando el estilo de vida de esa gran poblacion que vive en extrema pobreza, como bien se dice existen miles de proyectos para terminar con el analfabetismo pero le apostamos a esos proyectos que no llegan a todas esas comunidades. No poseemos una cultura de lectura, si nos damos cuenta Cuba le aposto a formar pequeños grupos a dotarlos de conocimientos, y mas a las personas adultas de acuerdo al contexto en el que se rodean y a los jovenes se les proporcionaba becas pero todo se debe a que el gobierno se comprometio hacer medidas politicas nacionales para ayudar a su gente a un cambio de vida diferente. Pero si nos damos cuenta en Guatemala no hay un minimo de compromiso de parte del gobierno, si hablamos de becas no hay por que no le apostamos a un cambio de vida diferente todos se conforman, no ayudamos a nuestro projimo, y la mayoria de personas no tienen interes por aprender a leer o a escribir por que son personas que prefieren trabajar y no hay un proyecto que trate de mezclarse a la vida o el contexto de estas personas que no tuvieron el privilegio de ir a una escuela.

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  3. La diferencia es de que en Cuba es de que todos pusieron de su parte para cumplir una misión , estructuran bien y analizaron en donde surge todo , y pusieron en práctica lo que habían estructurado empezando desde el entorno rural porque es ahí donde se vive esa realidad del analfabetismo, en Guatemala ha sido diferente, porque en comunidades lejanas no ha podido ni llegar la información de que existen organizaciones que velan por acabar con el analfabetismo , las autoridades no han podido tomar en cuenta las necesidades de aquello que quieren aprender, por otra parte hasta las mismas personas han tenido en la mente que no pueden, que se van a reír de mi u otras excusas que ponen para no poder aprender

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  4. En nuestro medio a pesar de las organizaciones Gubernamentales y no Gubernamentales, la poca o nula disponibilidad de las personas en formar parte del proceso de enseñanza – aprendizaje no ha fortalecido que el analfabetismo pueda disminuir, muchas veces se debe al contexto en el cual se desenvuelven las personas y el machismo que aún existe en nuestro país.

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  5. Uno de los problemas que hay en Guatemala y hace que no termine con el alfabetismo, es la extrema pobreza en que vivimos, el obstáculo para la alfabetización en el área rural sobresale el desinterés social hacia dicho proceso ya que en muchas ocasiones las personas prefieren realizar otro tipo de actividad que seguir adquiriendo nuevos conocimientos, otra situación es que en Guatemala se hace poca inversión en la educación y no llega la cobertura educativa a todo el territorio guatemalteco.
    En cuba lo primordial es la educación ya que es obligatoria y gratuita, se hizo una inversión para conseguir el sistema educativo de calidad, el gobierno presento programas educativos en donde se vieron involucrados diversos sectores de la población los resultados que obtuvieron los cubanos fue a través del esfuerzo, trabajo, sacrificio.

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  6. En Guatemala el problema es la extrema pobreza que hay en las arias rurales y el poco interés de apoyar a los programas de alfabetización, no apoyan ni comprenden la necesidad que existe. no le dan mayor interés los gobiernos y el machismo que existe en muestro Paiz.

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  7. Yessenia Rodriguez 15/07/2021

    lamentablemente en Guatemala no se invierte los recursos que están destinados a educación. Sino los desvían para fondos personales. Aprovechando la situación y puestos que se tienen. Y la extrema pobreza, la falta de trabajo y otros factores más que no permiten el acceso total a la educación en la ciudadanía.

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  8. Lamentablemente en Guatemala el gobierno no esta comprometido con la educación y hay demasiada corrupción en los altos mandos y pobreza en las comunidades y en Cuba implementaron la Educación de forma obligatoria lo cual hace que el país este comprometido con la educación.

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  9. Todos somos protagonista para el cambio.
    Sin embargo nuestras autoridades competentes no tienen una política de nación de estado para generar oportunidades para las personas, jóvenes y adultas en cuanto a la educación.
    Cuba sí lo logró con el esfuerzo de todas las instituciones gubernamentales y no gubernamentales, como líderes religiosos con el apoyo del gobierno y darle seguimiento a la culminación de un grado.

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