Elogio y desagravio de Alfonso Fuentes Soria
Marco Vinicio Mejía | Política y sociedad / TRAZOS Y RETAZOS
Es lamentable que pretendan macular la trayectoria impecable de Juan Alfonso Fuentes Soria, al acusarlo de «adelantar» la sesión plenaria del Parlamento Centroamericano (Parlacen), del 14 de enero de 2020, para juramentar al expresidente Jimmy Morales. Soy una voz autorizada para desmentir este despropósito. Durante tres años, y sin pausas, he impugnado las decisiones erráticas de Morales, desde que el 24 de diciembre de 2017 ordenó el traslado de la embajada a Jerusalén.
Actualmente, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) conoce la querella que interpuse contra quien fue «mando supremo» de la Policía Nacional Civil y ordenó acordonar el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, con cauda de 41 niñas calcinadas y 15 lesionadas gravísimamente. Espero prevalezca la veracidad de los hechos relatados y probados en mi querella, además de aceptar mis argumentos sobre la carencia de inmunidad del diputado del Parlacen (juramentado por una Junta Directiva que ya no presidía Fuentes Soria). Esta semana, la CSJ debe resolver si Morales goza o no de los mismos privilegios que los diputados del Congreso de la República de Guatemala, pues «no fue electo».
Juan Alfonso Fuentes Soria nació el 16 de mayo de 1947. Es cirujano dentista, con Maestría en Educación. Ambos estudiamos ese posgrado, en distintas promociones, en la Universidad del Valle. Durante más de 25 años fue profesor en la Facultad de Odontología de la USAC, donde también ejerció como decano de 1980 a 1984. Lo conocí cuando era rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala (1990-1994). Encabezó la protesta que partió de la USAC hasta la zona 1 capitalina, cuando Jorge Serrano Elías rompió el orden constitucional en mayo de 1993. En una fotografía que atesoro, aparecemos con los puños en alto y al frente una manta enorme que plasmaba nuestra protesta.
Fuentes Soria respaldó mi iniciativa de otorgar el Doctorado honoris causa a Luis Cardoza y Aragón. Planteó ante el Consejo Superior Universitario (CSU) disponer ese reconocimiento, el cual no se concedía desde que, en tiempos de Carlos Martínez Durán, se otorgó a Gabriela Mistral. En 1991 fui recibido por el CSU para dar a conocer mi propuesta, la cual fue atendida. En 1992, Cardoza y Aragón fue reconocido como parte del claustro de la USAC.
En septiembre de 1992, integré una delegación universitaria que asistió a las honras fúnebres de Cardoza y Aragón, en Coyoacán, México. Durante el trayecto aéreo que nos condujo a 3 representantes, conversamos sobre los méritos de «la voz más alta de la literatura guatemalteca», a quien le dediqué una corona fúnebre y publiqué tres libros sobre su vida y obra.
Noblesse oblige es una expresión de origen francés que traducida significa «nobleza obliga». Tengo el deber moral de relatar que el viernes 28 de enero de 1994, una comisión del Consejo Superior Universitario se presentó al lugar donde velábamos a mi esposa y mi hija, asesinadas en nuestra finca, ubicada en Guanagazapa, Escuintla. Me estremezco al recordar cuando Alfonso Fuentes Soria leyó con voz trémula la resolución del CSU, publicada en los diarios de la época. Mis palabras mínimas no permiten relatar el estremecimiento que vivimos al recibir las condolencias de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
En dos ocasiones estuvo en Alemania. En 1992 gestionó proyectos académicos cuando era rector. En 1994 realizó investigaciones en la Clínica de Lesiones en la Cabeza del Hospital Universitario de Heidelberg. Entre 2000 y 2004 presidió la Comisión Presidencial Coordinadora de la Política del Ejecutivo en Materia de Derechos Humanos (Copredeh), entidad que nuevamente dirige, desde hace pocos días.
Entre el 16 de septiembre de 2015 y el 14 de enero de 2016 fungió como vicepresidente de la República. Lo acompañé como su secretario particular. Me consta que destinó la mitad de su salario a las causas de las personas menos favorecidas. Tuve muchos problemas con su agenda, pues recibía indistintamente a ciudadanos y funcionarios. En marzo de 2017 postuló su candidatura para director general de la Unesco. Inicialmente, contó con el apoyo del gobierno de Jimmy Morales, pero me consta que Jafeth Cabrera se encargó de bloquear el apoyo del Organismo Ejecutivo para que Alfonso Fuentes Soria sustituyera a Irina Bokova. Este punto es fundamental para deducir que no tiene motivos para sentir simpatía por el expresidente, pero tampoco la manifiesta.
Trabajé con él cuando se desempeñó como secretario general del Consejo Superior Universitario (CSUCA). Otra vez apoyó mis iniciativas, en particular en el VII Congreso Universitario Centroamericano, realizado el 14 y 15 de abril de 2011 en León, Nicaragua, para declarar de interés regional el Doctorado en Seguridad Estratégica, programa del cual soy propietario intelectual. De mi obra han egresado más de 40 doctores y doctoras para fortalecer los sistemas de seguridad, público y privado, con una visión preventiva y democrática.
En 2013 compartimos una experiencia singular. En el auditorio Luis Cardoza y Aragón de la embajada de México, presentó mi libro Guatemala en José Martí. La revelación americana. Mi obra puede leerse en este vínculo. El «maestro de ceremonia» era Jimmy Morales Cabrera. Posteriormente, Fuentes Soria sería investido vicepresidente y Morales Cabrera juró como presidente. Pedí a Morales que participara, pues era mi alumno en el doctorado que establecí en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Actualmente, escribo el libro «El comediante y yo», en el cual plasmo mi versión de la historia que presencié, como «testigo de los testigos», la expresión de Antonio Gramsci. Mi libro sobre Martí también lo presentó Fuentes Soria en 2014, durante la Feria Internacional del Libro, en La Habana.
El 28 de octubre de 2019, Alfonso Fuentes Soria aceptó presidir la Junta Directiva del Parlamento Centroamericano. En ese breve período de dos meses y dos semanas, su propósito fundamental era realizar la Cumbre de Presidentes del istmo, prevista para el 18 de diciembre del año pasado, pero el encuentro se truncó y por consiguiente no se suscribieron las reformas al Tratado Constitutivo del Parlacen. Entregó la Presidencia al mediodía del 14 de enero de 2020, en una sesión aprobada por el pleno de diputados de la entidad. Fuentes Soria no impuso su realización, ni la «adelantó» con el propósito de juramentar a Jimmy Morales para que adquiriera inmunidad. En la querella que interpuse contra el expresidente, demuestro con argumentos jurídicos, que este no goza de ese derecho. Al tenor del artículo 22 literal a del Protocolo de Reformas del Tratado Constitutivo del Parlacen (2008), a la letra, «Los diputados del Parlamento Centroamericano gozarán del siguiente régimen de inmunidades y privilegios: a) EN EL ESTADO DONDE FUERON ELECTOS, de las mismas inmunidades y privilegios de que gozan los Diputados de los Congresos o Asambleas Nacionales». Por consiguiente, Jimmy Morales no tiene inmunidad ya que no fue electo como diputado.
El 31 de enero de 2020, el Juzgado Segundo de Primera Instancia Penal me notificó que se inhibió de conocer de mi querella contra Jimmy Morales. Resolvió trasladarla a la Corte Suprema de Justicia para que resuelva si ha lugar a la formación de causa contra el expresidente, a quien sindico de perpetrar los delitos de femicidio, lesiones gravísimas, maltrato contra personas menores de edad y delitos contra los deberes de Humanidad. Mi certidumbre procede de lo preceptuado en el artículo 16 del Decreto Número 85-2002, Ley en Materia de Antejuicio: «Cuando un juez competente tenga conocimiento de una denuncia o querella presentada en contra de un dignatario o funcionario que goce del derecho de antejuicio, según lo estipulado por la ley, se inhibirá de continuar instruyendo y en un plazo no mayor de tres días hábiles, elevara el expediente a conocimiento de la Corte Suprema de Justicia para que esta, dentro de los tres días hábiles siguientes de su recepción, lo traslade al órgano que deba conocer del mismo, salvo que ella misma le correspondiere conocer».
Si la CSJ cumple con la citada norma, esta semana me dará o no la razón. Mi aporte para argumentar que Juan Alfonso Fuentes Soria en ningún momento favoreció a Jimmy Morales es este relato y los argumentos de mi querella. Confío en que habrá justicia para las 41 niñas calcinadas y 15 con heridas gravísimas en la catástrofe del 8 de marzo de 2017, en el llamado Hogar Seguro Virgen de la Asunción. Además, albergo la credulidad de que Alfonso Fuentes Soria no sufra más escarnio. El tiempo como el mejor juez, en el corto plazo, pondrá en evidencia su nobleza al perseguir lo verdadero, lo justo y lo sublime. Atestiguo que esta época de relativismo ético es provocado por redes sociales y medios en los cuales prevalece la opinión y no la certeza de las noticias.
Juan Alfonso Fuentes Soria es un hombre noble. Su presencia es tan rara como valiosa en estos momentos de desilusión ciudadana y democracia cuasi fallida. Por fortuna, abogo por esa nobleza eminente que hace menguar y eclipsa a los lobos de manada adulterada, a los charlatanes de ferias antiguas, a los delincuentes comunes de la malicia, y a los trangresores de la inteligencia y el sentido común.
Imagen principal, retrato de Alfonso Fuentes Soria, realizado por Marco Vinicio Mejía.
Marco Vinicio Mejía
Profesor universitario en doctorados y maestrías; amante de la filosofía, aspirante a jurista; sobreviviente del grupo literario La rial academia; lo mejor, padre de familia.
Correo: [email protected]
O sea pues, él habitó en la casa de retiro de los sinvergüenzas?
Por lo leído, usted nunca dirá nada en contra de Fuentes, son puros cuates. Lo mejor hubiese sido que renunciara a la presidencia del PARLACEN antes de ungir al pícaro de Morales, pero hay tamales bien amarrados que no se pueden comer así nomás.