Esperanza en la batalla
-Luis Melgar Carrillo | POESÍA–
I
En medio de la furia del combate
y del temor que a los hombres acorrala
me encuentro meditando en gran debate
conmigo, mi conciencia, mi duda y mi dolor,
clamando con fervor porque llegue la paz a Guatemala.
II
¿Por qué se ha de vivir en el sopor
de envidia, de mentira y de soberbia,
de injusticia y de pereza?
El chapín habría claudicado de tristeza,
si no es por el soplo fresco del creador
III
¿Qué se espera al final de la jornada?,
la vida eterna y plenitud del alma,
comulgando con justos y con fieles
o la certera muerte y el olvido
en tinieblas eternas sin glorias ni laureles.
IV
¿Qué peso tienen las luchas y batallas,
el esfuerzo por comer y por
esmerarse en afán
en un mundo de ambición,
rodeados de rencor y de traición?
V
Grandes colosos del pensar han mencionado
los nombres propios de villanos viles,
cual ratas, lagartos, serpientes y reptiles
como escorpiones.
En tanto que reciben bendiciones,
muerden la mano
de quien les brinda sus frutos y riqueza,
y los explotan arrastrando con vileza,
olvidando su origen y su real naturaleza.
VI
No cabe duda que el eterno es sabio,
cuando convida a despreciar lo vano,
lo temporal se anida en medio del pecado y del engaño,
lo efímero convida a acaparar,
para amasar
tesoros que un día disfrutará un extraño.
VII
El gran Maestro nos mostró el camino,
y como carpintero del destino,
invitó con ejemplos y memorias
a seguir en la vida su sendero,
el cual recorrió sin gloria, fama ni dinero,
dejando una enseñanza que cambió la historia.
VIII
Puso en balanza
un mundo lleno de esperanza,
lleno de oprobio de cruz y sufrimiento,
contra un mundo de placer y sin templanza
IX
Al exhalar su último aliento
perdonó a cojos, ciegos, mudos
y gente malagradecida,
sin valor para dar testimonio de su herida,
ni decir con valor que fue salvado,
pidiendo también perdón por quien quitó su vida
X
Perdonó a Bartimeo, al gadareno y a Zaqueo,
sabiendo que al final el Padre se complacería,
sentado en el gran trono celestial,
al ver un sacrificio sin igual,
para salvar del mal
un mundo de pecado que festeja
en medio de la orgía.
XI
¿Cuál es el precio mayor
que tiene que pagar el pecador?
Perdonar con amor a quien lo humilla
y pedir salvación para aquel que en medio del dolor
lo ha traicionado.
XII
Ser o no ser. La duda eterna.
¡Difícil de creer y de aceptar!
El debate entre lo que se ve y la fe
es el dilema.
¿Qué podemos hacer si en medio de la pena,
el tentador nos tienta y acorrala?
Ofreciendo escaso placer y miel muy vana,
adornada de gala y luces de bengala.
XIII
Se puede acudir al celestial para pedir
que derrame su vino de colores
para menguar los sinsabores,
y enriquecer la fe, la fuerza y el vigor,
para tener valor,
de enfrentar las dudas del diario devenir.
XIV
El que lo alcanza,
incubando el poder de la esperanza,
con fiero temple, forjado al fuego y al aceite,
tiene deleite,
al evadir los cantos de sirena
y el gusto por lo vano,
yendo en tropiezos
con testimonio de bondad y paz terrena,
y aunque resbale en medio de la pena,
va sin mancharse en medio del pantano.
XV
Quien vive así espera el galardón
del Nazareno sentado en trono angelical,
quien aguarda triunfal que
se acerque el justo con pendón,
justo que sin afán paciente espera
que retorne el carpintero celestial
para salvar la tierra del quetzal.
XVI
Las trompeta final levantará canción
para anunciar jinetes que cabalgan
en cielos nuevos y mundos sin pasión,
alejados del pecado y la traición,
para finalmente conquistar un mundo nuevo
por medio de oración.
XVII
Para destruir a quien oprime sin derecho
a aquel que levanta su cosecha,
y dar la fecha
de su caída para liberar
a los hijos de Tecún
de cinco siglos de pesar
y humilde caminar con su despecho.
Luis Melgar Carrillo
Ingeniero Industrial, Colombia 1972. Máster en Administración de Empresas, INCAE 1976. Autor de 10 libros (tres aparecen en Google) y de más de 150 artículos (100 en gAZeta, Guatemala 2018-19; veinte en Revista Gerencia, Guatemala 1994-95, y más de treinta en diversos medios mexicanos). Diseño e implementación de la estructura de salarios de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope, 1980-82). Diseño e implementación del pago de impuestos a través de los bancos, Guatemala 1988-1989. Director de Recursos Humanos (Polymer-Guatemala. 1984-87). Director de Capacitación (Asociación de Azucareros de Guatemala 1991-95). Excatedrático en universidades de Costa Rica, Guatemala y Tepic, México. Residencia en Tepic.
Poesía sucinta y bella que toca verdades y llama a la reflexión.
Estimado Luis Pedro: Muchas gracias por su comentario. Como pueblo tenemos que tomar conciencia de nuestra condición socio económica. Saldremos del subdesarrollo en la medida que las mayorías tomen esa conciencia.
Todos los esfuerzos y aportes que se hacen en las diferentes disciplinas sociales son bienvenidos en pro de la paz y el respeto por la humanidad.
Estimado Carlos: Muchas gracias por su comentario. Creo que la educación es el camino para caminar en busca de la paz y del respeto.
Me agrada la plastica en el lenguaje que utiliza Luis Melgar; en sus ensayos a la niñez, seminarios escritos a una Sociedad decadente y este dia nos engalana el panorama de la poesia describiendo lo perfecto en una Sociedad imperfecta. Gil Zu Poeta de la Calle y de banquetas.
Estimado amigo Guillermo: Muchas gracias por las palabras de aliento que todo aprendiz de poeta necesita. Me dio mucho gusto recibirlas, sobre todo por el gran aprecio y respeto que te tengo. Pienso que que en general la literatura es y ha sido un canal para desnudar las imperfecciones de las sociedades. Si este aporte contribuye al despertar de la sociedad guatemalteca para tratar de revertir la triste situación en que vive una gran parte de la población, se habrá llenado el cometido de presentarla.